El Fornasari Racing Buggy, un astromóvil que aterriza en la tierra, en Montebello Vicentino, a casi 100 km de Venecia, donde se fabrica artesanalmente este Buggy de la firma Fornasari.
El plazo de entrega de los modelos está entre tres y seis meses, y tiene la posibilidad de ir con motores de 180 hasta los 500 CV, y sus precios que rondan los 70.000 y 120.000 euros.
Vamos con las características, mide 4,33 m de longitud, 2 de ancho y 1,70 de altura, con un volumen en el maletero de 400 l., y lo más gracioso de todo, este automóvil es totalmente personalizable, así que podrás conducir por las vías galácticas con el modelo que más te guste.
Fieles al estilo de los buggys y vehículos todoterreno similares, este modelo tiene puertas rígidas de fibra o flexibles de piel que se pueden desmontar cuando el usuario quiera disfrutar de una aventura más extrema.
En España se comercializará con hasta cuatro motores distintos, dos de ellos sobre un chasis de GM, un diésel 2.8 de 180 CV y un gasolina 4.2 de 250 CV. Y los otros dos restantes, con un chasis tubular. Ambas versiones pesan cerca de los 1.700 k, 200 k. menos que los que llevan chasis GM.
Además cuenta con unas magnificas cualidades para utilizarlo tanto por carretera como en cualquier tipo de superficie sin asfaltar. Puede que con este buggy no llegues a Júpiter, pero ten por seguro que en algún momento te sentirás, o tus amigos te verán como un extraterrestre.
En la fase de prueba el buggy de Giuseppe tiene paneles solares tanto en el capó como en el techo, para así complementar la energía y ayudar a los dispositivos del vehículo.
El equipamiento interior lleva de serie encendido mediante botón de arranque, tapicería de cuero, climatización bizona, salpicadero disponible en aluminio batido o en cuero, y en ocasiones también se puede incluir el cambio automático, como los últimos modelos este coche ya lleva faros de xenón, techo abierto y puede incluirse cualquier accesorio o equipamiento que se le ocurra al cliente.
Desde 1994 esta compañía alemana incluye la posibilidad de viajar a su sede en Italia, y así el cliente puede comprobar la fabricación de su "futuro" coche o, si el cliente no tiene claro qué modelo quiere podrá decidir mejor, probar uno o varios de los vehículos junto a los ingenieros de la marca.
Si te quieres dar un viaje al futuro, por el momento, lo más accesible es que pruebes este modelo. ¡Nos vemos en el espacio!
imagen: mascoche.net
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