Adelgazar mucho no le sienta a todos por igual, en el caso del Range Rover que se dirige a un publico muy selecto parece que sí ha gustado.
El Range Rover está construído integramente en aluminio, por lo que su carrocería también. Lo que le ha permitido bajar de golpe 420 kilos, sin que esto afecte a la seguridad los ocupantes.
La reducción del peso ha sido tan notable que ahora su estructura pesa menos que la de un BMW Serie 3, por lo que su comportamiento es diferente al de la generación anterior.
Los conductores del range ahora tienen la sensación de conducir un coche más pequeño, ya que las inercias son más pequeñas, por lo que es más fácil su conducción cuando la carretera se complica.
Los beneficios de ese adelgazamiento no sólo se notan en la conducción, también tienen su reflejo en el consumo de combustible (hasta un 22% dependiendo de la motorización) y en las emisiones.
Además tiiene diferentes programas de ayuda que facilitan la adaptación a cualquier circunstancia que pueda surgir conduciendo. En esta edición del Range se han mejorado las suspensiones, la dirección y frenos; aunque sí es cierto que los frenos pueden tener algo más de "mordiente" para conseguir parar el coche de manera más contundente cuando vamos a un ritmo alto de marcha. Pero pese a eso, pocos defectos tienen.
Las primeras unidades del Range se entregarán a principios de 2013 y tiene diferentes posibilidades de personalización, hasta el punto de que casi puedes encargar un Range a tu medida.
imagen: mundomotor
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